Hoy ha dado la convocatoria el seleccionador nacional D. Vicente Del Bosque, para un amistoso ante Venezuela, y no ha habido muchas sorpresas salvo la no convocatoria de Fernando Torres.
Lo cierto es que cuando llegan estas convocatorias para “amistosos” la mayoría de los grandes clubes mundiales tiemblan, porque son partidos en su mayoría innecesarios, y cuyo único fin es el recaudatorio para las Federaciones de Fútbol respectivas.
No hace tanto, los clubes de fútbol tenían el problema de la falta de un calendario único, lo cual traía incongruencias como tener que jugar partidos sin tener a los jugadores a los cuales les pagaban su nómina porque estaban jugando partidos oficiales o amistosos con sus selecciones. En eso, se ha avanzado y salvo la molesta Copa de África, el resto de competiciones se solapa con las competiciones de clubes. Ahora bien, las Federaciones en un intento de engordar sus ingresos, introduce un gran número de partidos amistosos que según en qué momento de la temporada son muy molestos para los clubes.
¿Qué se podría hacer al respecto?
Limitar el número de partidos amistosos que disputen los jugadores a lo largo del año y también a nivel histórico, por ejemplo, ¿Qué nos puede aportar una nueva convocatoria de jugadores como Iker, Ramos, Xavi, Xabi Alonso o Puyol? NADA, ni aunque haya un nuevo seleccionador, el jugador es ya conocido y puede ir a algún partido puntual, pero hay que cuidar a estas piezas entre todos.
La solución parte en que FIFA haga una normativa en la que límite el número máximo de amistosos al año por jugador y por historia y en caso de ser necesario para la Federación de turno para asistan a los mismos, cobrar por la cesión de jugadores en la medida que se infrinjan estas reglas, es injusto pagar un jugador y que este sea convocado y pueda volver del partido con alguna molestia o lesión, aparte del cansancio del viaje y el partido.
Soy partidario que las Federaciones paguen a los clubes en consonancia con lo que es la ficha del jugador en cada equipo.
Creo que es momento de avanzar en el tema, no cuando caiga la lluvia y nos mojemos, hay que trabajar desde ya para mejorar la vida de deportista, se necesita que esas inversiones no pierdan valor innecesariamente.
Hay que pensar que es un tema que afecta a todos los clubes y hoy el perjudicado puede ser “X”, pero mañana puede serlo “Y”.
No se está pidiendo que se llegue a los extremos de algunos casos de la NBA en los que algunos jugadores por no ver perjudicado su futuro profesional ha desistido, a su pesar, de participar en campeonatos oficiales de sus selecciones (por ejemplo el caso de Pau Gasol en el Mundial de 2010), simplemente se busca preservar a los jugadores de esfuerzos que a la larga perjudicarán a todos (equipos y selecciones).
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