miércoles, 28 de mayo de 2014

La Champions de todos



Final de temporada, momento de sacar conclusiones de lo que han sido las tres competiciones. Copa, Liga y Liga de Campeones.

En la Copa el vencedor fue el Real Madrid que realizó una grandiosa competición, eliminando a equipos de buen nivel, realizando en Semifinales uno de los grandes partidos de la temporada ante el Atlético de Madrid (ganando ambos partidos sin recibir un gol) y además ganando la Final en Valencia ante FC Barcelona con el inolvidable gol de Gareth Bale. Justo vencedor.

La Liga ha sido la competición más irregular de los últimos años, de hecho, al principio de temporada arrasaba el FC Barcelona de Tata Martino, luego cogió el liderato el Atlético de Madrid, posteriormente se lo arrebató el Madrid en una gran vuelta después del parón navideño, para volver a cederlo al Atlético en una semana fatídica ante el Barça en el Bernabéu y visita a Sevilla, dos derrotas que hicieron que la competición, aunque posible, resultara muy difícil (siempre teníamos todos los gol-average en contra en caso de empate). Aún así, hubo oportunidades, pero el equipo después de clasificarse para la final de la Champions League llegó muy justo de gasolina y el coche de repuesto no pudo competir en la carrera. El Madrid ganó cinco de los últimos doce puntos y en una Liga que se ha decidido por tres puntos, es mucho (independientemente que los duelos directos con Atleti y Barça nos han condenado).

Fue campeón el Atleti, que hizo una gran campaña y desde aquí mi más sincera enhorabuena, y ha de disfrutar del momento, no siempre se van a dar las circunstancias de este año, es anormal ganar una Liga sin ganar ninguno de los tres últimos partidos, recordemos, el Atleti perdió en Levante, empato en casa ante el Málaga y empató en Barcelona ¡dos de los últimos nueve puntos!, un claro síntoma de un equipo que llegó muy justo a final de temporada.

Y por último la Champions League, competición que cuando se gana, eleva a los héroes a la gloria y que hace que una temporada pase de un aprobado a un sobresaliente (podría haber sido Matrícula de Honor en caso del triplete -que fue posible-) .

Ambos finalistas realizaron una gran temporada en la máxima competición continental, dando pocas muestras de flaqueza y con victorias sonadas ante rivales de entidad.

El Madrid hizo quizá la mejor temporada en la competición que se recuerda, primero haciendo una fase de grupo espectacular, un solo empate en Turín a dos tantos, el resto fueron victorias con veinte goles a favor y solo cinco en contra. Luego por el sistema del KO (eliminatoria directa) el Madrid fue el verdadero azote de Alemania, primero goleó de forma contundente al Schalke 04 por 1-6, que dejó sentenciada la eliminatoria en la ida, luego en la vuelta 3-1. El siguiente rival fue el Borussia de Dortmund, rival que nos eliminó el pasado año, el primer duelo, en el Bernabéu, sin ser un partido maravilloso, se logró un resultado inmejorable 3-0 que permitió al equipo sobrepasar el momento de duda que todo equipo tiene en una competición, con aquella mala primera mitad en Dortmund en la que sufrimos mucho. El siguiente rival, un viejo conocido, el Bayern de Munich, con Pep Guardiola en el banquillo. Mucho hablaron este año nuestros rivales, poca humildad venía desde Baviera y el equipo merengue obtuvo en discreto, pero competitivo 1-0 en Chamartín, gol de Benzema. En la vuelta, se lograría la que para mi ha sido la victoria de más prestigio a domicilio en la historia del Madrid en Copa de Europa, por la contundencia, por el rival, por el escenario y por la situación (Semifinales de una gran competición), ganando 0-4 en Munich, ha sido lo nunca visto y así se plantó el Real en la gran Final de Lisboa.

A partir de ese momento, empezó la locura, muchas peticiones de entradas, los incondicionales habituales y muchos que no querían perderse el momento, lo intenté por los canales normales y no tuve fortuna el sorteo ¡Otra vez será!.

Lisboa se presentaba como un viaje idóneo para cualquier español, por proximidad y por lazos afectivos con el país vecino. Lo que no gustaba, por temas de logística, era que los dos equipos fueran de la misma ciudad, pero en la grandes batallas no se eligen a los rivales.

El Madrid lo hizo todo a la perfección. Maravillosa la puesta en escena del club el Open Media Day previo a la final que se realizó en Valdebebas, demostrando que este club es algo más que una máquina de fichar buenos jugadores y ganar dinero, se gana el mismo porque detrás hay una gran organización.

También hay que reconocer el buen hacer de los jugadores y el cuerpo técnico por saber ser profesionales ante los medios de comunicación y trabajar todos juntos esos días para que no hubiese declaraciones con “malos entendidos” ni ninguna palabra altisonante que sirviera de acicate al rival.

Y llegó el día de la Final y desde aquí quiero felicitar a las dos aficiones por el ejemplar comportamiento en Lisboa, eso es vender la marca España y eso que entre estas aficiones hay mucha rivalidad.

Muchos nervios por ambos bandos, y comenzó el partido, muchos sentimientos y recuerdos desde la última final allá por mayo de 2002. Para servidor con malos recuerdos por temas personales justo el día de la final que a la postre no trajeron malas consecuencias, afortunadamente.

El partido en si, fue malo casi como todas las finales, la primera parte con muchas reservas por ambos bandos, hubo una gran ocasión de Gareth Bale que incomprensiblemente erró y sin embargo, el Atleti en un saque de esquina se adelantó en un fallo clamoroso de Iker Casillas, es su cruz y por más que lo intenta, no mejora el tema de las salidas, no domina el área en los balones por alto, tiene mil virtudes, pero ese es su talón de Aquiles.

La segunda mitad empezó con dudas del Madrid y hubo un momento en que quizá el Atleti pudo forzar más al equipo blanco, pero no lo hizo y Carlo Ancelotti reaccionó haciendo dos cambios, dio entrada a Marcelo e Isco y sustituyendo a Khedira, que estuvo gris (ya que tiene poco físico después de su lesión) y Coentrão, que estuvo correcto en labores defensivas, pero ante la poca exigencia del Atleti se necesitaba algo más en la salida del balón y al no estar Xabi Alonso en el campo, Marcelo es idóneo para el juego de asociación (es su gran virtud). Con los cambios el Madrid tomó el control y disfrutó de algunas ocasiones de gol, pero el reloj corría más de lo que queríamos los aficionados merengues y cuando muchos esperábamos el milagro, llegó con un cabezazo impecable de Sergio Ramos, que ha realizado un gran final de campaña, fue en ese momento como si sustituyeran al DJ en la fiesta y cambiaran la música monótona que tenía el partido por canciones para que el personal se divirtiera. No hablaré del tiempo de descuento, me parece irrelevante, el Barça ganó la Champions con cinco minutos de descuento en Stamford Bridge y el Madrid ganó la novena con un gran descuento, el tiempo de descuento es una potestad de árbitro según la pérdida del mismo durante el partido, ahora por lo menos ponen una tablilla avisando cuanto es el mismo, antes no pasaba eso.

Y en la prórroga se impuso la calidad del juego blanco, y el Atleti terminó entregando la espada y claudicando ante el que ha sido su verdadero azote histórico. Golazo de Gareth Bale en una gran jugada de Di María, que ha demostrado ser un jugador implicado y reconducido por el entrenador, cada partido que ha faltado el argentino, lo ha notado mucho el Madrid (puesto a reforzar). Luego vinieron los goles de la tranquilidad de Marcelo y Cristiano Ronaldo en un claro penalti. Al que no le haya gustado la celebración, que apague la tele. La vi perfecta, estaba celebrando su primer gol en una final de Champions, además de un título y del récord goleador en Champions. Envidiosos hay por todas partes, lo importante es no hacerle caso alguno. (RECTIFICACIÓN: CR7 marcó en la final de la Champions de 2008 cuando militaba en el Manchester United y ganó la Champions contra el Chelsea)

Con esta victoria, esta generación de jugadores tiene una base (que esperemos dure unos años) para trabajar si tanta presión para lograr la siguiente Champions, por plantilla se puede lograr más a menudo, pero ya nadie podrá decir que este grupo de jugadores no lo ha logrado. Es una Champions de todos: De los jugadores, del entrenador actual que ha logrado a lo tonto estar al final en todas las competiciones, del anterior cuerpo técnico que estuvo trabajando tres años con el grueso de este grupo de jugadores, de los aficionados, presidente y todo el madridismo, no es momento de excluir a nadie, todos cabemos aquí, las alegrías deben unir, más que dividir.

Otra cosa que se logra con esta Champions es mantener la hegemonía en Madrid, porque de haber ganado el Atleti, aunque históricamente el Real Madrid ha sido superior, siempre diría aquello de “te gané la final de Champions”

La temporada en Europa pudo ser perfecta, pero una mala noche en Milán pudo con el equipo de baloncesto, este equipo merecía el título, Maccabi ha hecho una temporada realmente vulgar, pero ha tenido tres días de oro en suelo transalpino. No entiendo como se lo montan estos equipos para lograr que el día de la final el aforo fuese casi al completo israelí.

Hay muchas cosas que aclarar de cara a la próxima temporada, una de ellas será la decisión de Mirotic de marcharse o no. Es importante que lo diga pronto ya que el Madrid necesita planificar la próxima temporada, es cierto que se juega el final de la ACB, pero algunos equipos ya andan moviendo ficha de cara a la próxima temporada, dicen que Justin Doellman (MVP de la actual temporada) está casi fichado por el Barça cuando hace unos meses era objetivo blanco. Además la posible marcha de Nikola provocaría un efecto dominó en la plantilla blanca, ya que algunos jugadores tendría que marcharse si se incorporara algún extracomunitario.

Bueno amigos, esta alegría que vivimos ahora es poco para la que merecéis, pero hay que disfrutarla porque dentro de poco estamos de nuevo liados. Aunque tenemos un Mundial, dentro de nada comienza de nuevo la lucha por nuevos objetivos


Y como dice la canción (temazo por cierto) “Hala Madrid y nada más” 

Un abrazo