domingo, 2 de junio de 2013

Capítulo final



Con el partido de ayer entre Real Madrid y Osasuna vivimos en el Estadio Santiago Bernabéu el final de la temporada y de este periodo de tres años con José Mourinho.

La verdad es que no tenía ninguna ganas de ir al estadio, sabía que muchos iban a acudir solo para silbar al entrenador, pero pensé que el técnico portugués se había entregado durante estos tres años a su trabajo (prueba de ello es el aspecto mucho más envejecido con el que se marcha), ha sido todo un profesional (incluido su cuerpo técnico) y quise despedirme de él.

Visto desde fuera, y a tenor de lo que se había leído desde la convocatoria del viernes, todo parecía indicar que el once que nos quería presentar era una falta de respeto, dejando a las estrellas fuera. Muchos medios, mintiendo como es su costumbre prepararon a las masas para que la despedida fuera sonora, había que buscar cualquier motivo para darle el remate a un hombre que ha introducido cambios en el funcionamiento del club que no gustan a los periodistas (en general). Este caballero que de forma voluntaria y sin pedir indemnización alguna (no como otros jugadores o Directores Deportivos que han cobrado hasta el último céntimo), se ha marchado del club porque tanto la Junta Directiva como él, piensan que es lo mejor para la entidad. ¿Por qué? Muy simple, porque es un jefe que exige a los suyos y sus decisiones son casi siempre justas, juega quien se lo merece, no sabe ser de otra manera, igual que no sabe ser hipócrita.

Ocurrió lo preparado inicialmente, en la presentación muchos pitos (que siempre se oyen más) y aplausos. Miraba a mi alrededor y me sorprendió que había gente que no sabe silbar y se llevaron silbatos al estadio para hacerlo. Muchos aplaudimos, los Ultras Sur, Orgullo Vikingo y muchos más en las gradas del estadio, las pancarta de apoyo eran más que las de rechazo, pero es cierto que lo que se escuchó inicialmente fueron los pitos. A partir de ese momento los Ultras, admirables, estuvieron todo el partido coreano al técnico portugués, a lo que respondía parte de estadio con silbidos. Llegó un momento en que los que normalmente guardan silencio y que no se mojan, tomaron partido y lo hicieron para despedir con cariño al técnico de Setúbal, con lo que enmudecieron los pitos ¡Y mira que es difícil!

El partido se puso dos a cero, goles de Higuaín, el primero, que no lo celebró, posiblemente triste por saber que su ciclo en Madrid también ha terminado, si es así (con un traspaso en condiciones por delante), suerte en su nueva andadura; el segundo gol de Essien, que agradecido a su “Daddy” se lo dedicó con el consiguiente cabreo de los que iban a silbar. Hubo alguno que dijo, “pero si el que te pago soy yo” ¡Sin comentarios! Luego tras el descanso vinieron los dos goles de Osasuna que empató y muchos “madridistas” se alegraron ¡Si, estáis oyendo bien! A tanto llega el odio que preferían que no gane el club a que el técnico de portugués se fuera con un final pacífico, a estos solo tengo una respuesta. MISERABLES, eso no es madridismo, lo mismo que no lo fue aplaudir en su día la expulsión de Adán en el Bernabéu para que jugara Casillas. Respeto todas las opiniones, salvo está actitud: Contra el equipo no se debe ir nunca.

El partido termino 4-2, se impuso la mayor calidad del Madrid y al final, no se escuchaban los pitos, solo aplausos a Mou ¿Por qué? Porque esos seguidores que silban son inconstantes, son los que actúan en función de los resultados del equipo, si ganan son los mejores, si pierden, unos mierdas. Son personas a los que, normalmente, no acompaña una opinión propia, tienen que escuchar a su periodista de turno, en la radio X, o leer a otro en su periódico Y para adherirse a la misma. Lo reconozco, yo antes era un poco así, y no soy totalmente impermeable a las opiniones, pero poco a poco me he convertido en un bicho escéptico: Las mayoría de lo que leemos, oímos es tendencioso, siempre tiene un interés oculto.


Mou se despidió discretamente, porque aunque es un hombre de un carácter fuerte, su cuerpo no quería irse con ese disgusto, no merecía tal injusticia, y los que estuvimos allí lo entendimos y le aplaudimos.

Adiós entrenador, nos has cambiado a muchos la forma de pensar, has sido aire fresco entre todo este hedor putrefacto con olor a humildad, buen rollo y que buenos somos, que nos rodea. Gracias por formar parte del Real Madrid, eres parte de su historia, y además con brillantez. Durante tu estancia has actuado siempre en defensa de los intereses del club, y muchas veces eso no se ha visto como una forma correcta de actuar. Acuérdate, los que ayer te silbaron, serán los primeros que te echarán de menos cuando las cosas no vayan bien ¿Por qué? Porque son resultadistas. En este apartado incluyo a los periodistas también, este género tiene la caradura de hablar y luego cambiar de opinión, como el que cambia de chaqueta y los que tenemos memoria recordamos, por ejemplo, como decían que jugadores como Makelele no valían para el Madrid para que posteriormente escucharles decir que el Madrid necesita un Makelele. Suerte en tu nueva aventura en Londres, espero que sigas trabajando con la intensidad que te caracteriza y que el entorno que rodee a tu nuevo club sepa diferenciar, vida profesional con vida personal. Estoy seguro.

En otro orden de cosas, no se ha presentado ningún otro candidato para las elecciones, así que tenemos presidente: Florentino Pérez al mismo le deseo toda buena suerte y tino en su próximo proyecto. Tiene varios temas que tratar:

  • Ya sabemos que Zinedine Zidane liderará el proyecto. Buena elección y espero que saque el carácter que lleva dentro, porque lo va a necesitar. Mayor si cabe que el que le hizo darle un cabezazo a Materazzi

  • La contratación del nuevo entrenador que sea capaz de lidiar con los pájaros que hay en ese vestuario, suenan los nombre de Ancelotti, Heynckes, Vilas-Boas... Creo que para mejorar nuestro trato con la prensa, podríamos incluir a Van Gaal, perdonarme este toque irónico, aunque cualificado está el holandés.

  • Altas/Bajas intentando que el club no se endeude demasiado. Y acertando con las inversiones.

  • Renovaciones de Cristiano Ronaldo y Xabi Alonso.

  • Remodelación del estadio, búsqueda de su financiación. El otro día leí que un patrocinador podía pagar la misma, siempre y cuando se añadiera “Un apellido al Estadio”. Por mi, de acuerdo, a mi esto de los orgullos mal entendidos no los comprendo. Un día se decidió poner patrocinador a la camiseta y seguimos siendo el Real Madrid. Como dice un dicho, los cuernos son como los dientes, cuando sale duelen, pero luego ayudan a comer.

Hay mucho trabajo por delante, esperamos que sea un periodo en el que se continúe con ciertas decisiones que se tomaron con la llegada de Mou, la prensa en su sitio, bien lejos de los jugadores y el trato con ellos, el mínimo, no queremos volver a las ruedas de prensa de un jugador el lunes, titular sacado de contexto el martes y que el jugador tenga que volver a hablar para aclarar el malentendido. Como lo que saben hacer bien es jugar (algunos puede que no), lo mejor es que contra menos hablen, menos titulares incómodos habrán. Estos días que se ha relajado un poco el tema, ya los tenemos por todos lados.

Presidente, no se duerma y no afloje la cuerda, al que no le guste, ahí tiene la puerta.


Me despido, sin mucha ilusión por el futuro, aunque supongo que con el paso de los días me animaré, pero muchas de las cosas que han pasado, no las olvidaré.

Han sido tres maravillosos años.


Un saludo y Hala Madrid