Prácticamente decidido

El Madrid ayer dejó prácticamente finiquitada la eliminatoria de cuartos ante un equipo, el Apoel de Chipre, que ha sido capaz de eliminar a equipos de nombre en Europa (Oporto, Lyon, Shakktar y Zenit) y lo hizo por ser un equipo muy ordenado en defensa y que tiene un estilo muy defensivo que ejecuta casi a la perfección.

El conjunto blanco salió con un par de variaciones en el once, una, la de Sahín,  debida a la baja por la acumulación de tarjetas de Xabi Alonso y otra la de Coentrão, motivada quizás,  por las rotaciones, Marcelo se quedó en el banquillo. Esta vez Mourinho no especuló, jugó con el tradicional 4-2-3-1.

Rápidamente vimos al Madrid en su papel de favorito, dominando, pero encontrándose con dificultades de terminar las jugadas, el Apoel vendía caro el pisar su área, faltaba fluidez. Sahín cumplía muy bien con su cometido, que nadie le compare con Xabi Alonso, porque todavía no tiene la experiencia del tolosarra, pero es un jugador que le puede suplir y acompañar en múltiples ocasiones y también quitar minutos, para eso ha venido.

Hubo dos ocasiones en la primera mitad, una, un tiro de Cristiano, jugador que cada día aporta más al equipo no sólo en la definición sino también en el juego, ayer hasta la entrada de los brasileños en la segunda parte, todas las jugadas de peligro vinieron por participación directa del astro portugués; la segunda ocasión fue un centro raso de Sahín que Benzemá  debajo de los palos no logró materializar, parecía más difícil el fallo que el acierto.

Con el empate a cero se fue al descanso, y en el minuto 63 Mourinho decide dar entrada a Kaká y Marcelo, por Higuaín (algo desacertado) y Coentrão, que solo aportó en funciones defensivas. Con ello se revolucionó el partido, fue como pasar un coche de carreras a su velocidad máxima, con el lateral se logró mayor calidad en la creación del juego y ante la ausencia de Alonso, Marcelo es siempre necesario, es uno de los jugadores que más calidad tiene en el Madrid a la hora de crear, su lastre siempre son las lagunas defensivas, sino hablaríamos de un crack mundial. Kaká sigue en la línea del sábado,  participativo, con mucha chispa y sobre todo con fe en que las cosas le van a salir bien, se nota que es un jugador de peso y que ha triunfado porque confía en sus posibilidades, saber si es el del Milán no debería preocuparnos, lo importante aquí es que aporte y mucho, en grandes equipos con el Madrid es valorable estar siempre listo para sumar para el conjunto, lo está haciendo y empieza a ser algo rentable.

Los goles muy seguidos en los minutos 73, 81 y 89, el primero un bonito centro de Kaká que recibió un pase de Marcelo y cabezazo en plancha de Benzemá,  el segundo gran jugada de Marcelo que se interna en el área y cuando parece que va a perder el balón centra para que Kaká anote y el último gran asistencia de Özil desde la banda derecha  con el exterior del pie a la que no llega la defensa chipriota y Benzemá en el segundo palo anota.

Gran partido y magnífico resultado que permite al Madrid afrontar los próximos 15 días de otra manera, podrá rotar en el partido de vuelta ante el Apoel en el Bernabéu, sería lógico pensar que Sahín o Granero y Varane deben tener minutos, no tan claro tengo que Coentrão juegue, por el tema silbidos.

Ahora toca descansar y preparar el partido de Pamplona, donde ya contaremos con Alonso pero en el que Pepe no será de la partida. Primer paso, resuelto, ahora a pensar en el segundo. Como decíamos el otro día, hay que ir partido a partido.