Este jueves, la redacción de deportes de La Sexta ha emitido unas declaraciones de D. Alfons Godall Ex Vicepresidente del FC Barcelona en la época de D. Joan Laporta que aunque sorprendentes, no son más que confirmación de que en las designaciones arbitrales pueden alterar el transcurso de una competición, pero eso ya lo sabíamos.
El presidente de Real Madrid, D. Florentino Pérez, llegó en el año 2000 a dirigir este gran club e intentó que se produjeran cambios en el poder, todos recordaremos, que el club blanco abanderó el famoso G-14 que traía en jaque a la UEFA, y en el año 2004 en las primeras elecciones a la presidencia de la Real Federación Española de Fútbol, apoyó totalmente a D. Gerardo González, por entonces candidato y oposición a D. Angel María Villar. El por entonces presidente del Barça, el señor Laporta, con mucha habilidad (todo hay que decirlo) se desmarcó de la posición que había tomado la Liga de Fútbol Profesional y al final el Sr. Villar fue reelegido y ha venido desde entonces un periodo de “buenas relaciones” entre la RFEF y el Barça, esto se traduce en que la entidad blaugrana, aunque no se viera latentemente en el terreno de juego, se sabía apoyada por la Federación y a su vez, conocía que el Real Madrid estaba en el bando contrario.
Intentar derribar un poder establecido tiene sus consecuencias y el Madrid lo ha pagado, cuando se ha visto colgado al borde del precipicio (por méritos propios), alguien le pisado la mano para que terminara de caer y al Barça le ha pasado lo contrario le han tendido una mano, tanto en la Liga como en la Champions, porque Sr. Villar es un alto directivo en ambas instituciones. ¿Quiere decir esto que hay órdenes de hacerlo? No, esto no funciona así, dentro del colectivo arbitral hay quien le gusta gestionar un partido de una manera y otros proceden de otra, no creo en la intencionalidad arbitral, pero está claro que hay colegiados más valientes para señalar un penalti; otros les es mucho más sencillo hacerlo cuando el partido está muy decantado, pero no con marcador apretado; otros que permiten más el contacto y otros son muy tarjeteros. Enviados esos colegiados a los partidos difíciles que tiene un equipo pueden alterar una competición y eso lo saben los grandes clubes.
La últimas Ligas se han decidido por diferencias mínimas, la 2010-2011 por 4 puntos, y la 2009-2010 por 3 puntos, y en el ánimo de los aficionados blancos no han quedado ganas de reclamar porque nos han hecho ver que como los duelos individuales, nuestro rival ha sido mejor, cosa que es cierta, pero la duda queda en el aire. Está claro que el que va por detrás siempre mira con lupa sus arbitrajes y los que recibe el líder.
Todas estas declaraciones vienen ahora porque desde Can Barça están viendo que al Madrid ha pasado a tener un trato normal con la Federación y UEFA y prueba de ello es la reunión de esta semana entre el presidente del Real Madrid y los de la UEFA y RFEF y eso no gusta, pero que son reuniones muy habituales dentro del mundo del fútbol. Molesta que el club blanco tenga el mismo tratamiento que ellos que se creían especiales y es por esto que estamos escuchando hablar de los árbitros desde Barcelona.
No creo que la RFEF, ni la UEFA sean anti nada, tienen directivos que quieren seguir en sus cargos y saben quiénes son sus amigos y sus enemigos. Al parecer, el presidente del Real Madrid ha decidido que es mejor estar entre los amigos, lo cual no significa que le vayan a regalar nada al club blanco, simplemente que no le quiten o pisen un dedo cuando están colgados de un precipicio.
El tener un trato normal será considerado ahora como trato de favor, pero es el mismo que recibe el rival, las cosas empiezan a estar igualadas ¡Ya era hora!
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