Regusto amargo

Fin de semana de regusto amargo, porque no se esperaba un tropiezo del Madrid ante el Málaga en el Bernabéu, de hecho, las previsiones de la jornada eran más favorables al aumento de puntos para los blancos, pero el fútbol es caprichoso, ayer el Madrid planteó el partido a la espera, este estilo es habitual cuando tiene una gran cadena de partidos domingo-miércoles-domingo y que permiten poco el entrenamiento semanal.

Como digo, el Madrid salió a verlas venir y el Málaga, equipo con una gran plantilla, tomó las riendas del partido, tuvo sus ocasiones y solo la calidad de los hombres en punta merengue, permitieron adelantarse en el marcador, gran pase de Cristiano Ronaldo, cada día más involucrado en el juego combinativo y gran gol de Karim Benzemá, pero  al descanso había mucha intranquilidad, porque se sabía que no habían sido mejores.

En la reanudación, el Madrid fue superior, cosas del destino, tuvo infinidad de ocasiones, dos de Benzemá, una de Cristiano Ronaldo, dos de Callejón, pero no se materializaron y al final, en una falta innecesaria de Granero, Cazorla coló el balón en la escuadra, injusto, porque los malagueños no tuvieron más oportunidades.

No fue el mejor partido del centro del campo blanco, Khedira estuvo muy mal, no le vimos dar ayer su gran aportación defensiva, y Xabi, tampoco transmitió la tranquilidad habitual que él suele tener, quizás el gran problema para ellos dos, es que el Madrid jugó con gran distancia entre líneas, y los delanteros no apretaron lo suficiente para recuperar el balón, cuando el Madrid juega con CR7, Benzemá, Özil y Kaká, está jugando prácticamente con un 4-2-4 y si el equipo no está fresco, los de atrás sufren mucho.

No se debe señalar a nadie, ni a los delanteros por fallar goles o ser algo egoístas (me viene a  la memoria una jugada al comienzo de la segunda parte en la que Benzemá se queda frente al portero y tenía a Ronaldo a su derecha solo para marcar), ni a los medios, ni a los defensas, ni tampoco a Granero por hacer una falta, ayer no jugaron bien, pero aún así, en condiciones normales, el Málaga se hubiese llevado cuatro, como casi todos lo que nos visitan, ¿Qué hay que hacer? Hay que afrontar los partidos de otra manera, presionando arriba y buscándolos desde el comienzo, desde el partido de Vallecas el Madrid confía demasiado en su pegada. Cuánto se echa en falta a Dí María para estas cosas.

Sobre el árbitro no hay que cargar las tintas, aunque tenía cierto tufillo anti-Madrid, hay semanas que puedes salir beneficiado y otras como esta que nos han perjudicado, lo que si me gustaría que aquellos que hacen tanto ruido desde Can Barça se den cuenta que en todas partes cuecen habas, pero ante todo, hay que tener en cuenta qué pudo hacer el equipo y no hizo, a eso se llama autocrítica. De todas maneras, hace bien Mou en mencionarlo para que los periódicos que llevan “Ligas comparativas” incluyan esto también.

Se han disputado 81 puntos,  de los que el Madrid ha ganado 71, el 88% de los puntos, una brutalidad. Quedan 33 puntos por disputarse y para proclamarse campeón debería ganar 26 puntos, un 79% de ellos. Es difícil porque vienen salidas duras, pero también las hemos pasado, ¿O es que ganar en el Pizjuán, Mestalla, Villamarín y Vallecas es fácil? Esto simplemente es un toque de atención, que nos dice que la Liga no está ganada y que hay que seguir trabajando. Hace unas semanas dijo un jugador del Barça que la Liga se nos haría muy larga, y estábamos a 7 puntos, hoy estamos a 8 puntos muchas semanas después, y para los culés el calendario también prepara visitas interesantes al Villamarín, Vallecas, Ciudad de Valencia y por supuesto, recibirán al Real Madrid. No harán pleno, de eso estamos casi seguros.

El resto de la casa, bien el baloncesto, con la gran noticia del partidazo de Jaycee Carroll y mala suerte para los chicos de Toril que tenían el partido ganado y por no materializar sus oportunidades, al final lo pagó, ¿A qué nos suena esto? A mí se me parece mucho a lo que pasó por la noche en el Bernabéu.