A cuartos

En una noche cálida más acorde a otro mes, pero en pleno mes de marzo, el Estadio Bernabéu tuvo una más que buena entrada (Aproximadamente 75.000 espectadores), teniendo en cuenta los precios (60 euros la más barata y 220 la más cara), es todo un logro, la directiva debería ser más sensible con la situación del país.   

El Real Madrid planteó el partido con cautela pues el resultado de la ida, 1-1, no permitía ningún descuido, había que hacer las cosas bien y se hicieron. El encuentro no será de los quedan para la historia, muchos de los que hemos vivido los madridistas y que a la  postre han significado títulos tampoco lo han sido, pero esto es así. El CSKA demostró por qué pasó a cuartos de final, es un rival físico e incómodo, no han tenido gran brillantez, pero tácticamente se han desenvuelto muy bien. Quizás a muchos se les haya queda el cuerpo un tanto frío porque esperaban una gran goleada, el calendario empieza a pasar factura y hubo jugadores que les faltó frescura, un claro ejemplo fueron Özil y Khedira, que si bien cuajaron un buen partido, llegado el segundo tiempo se les notó algo más fatigados. En este tipo de partidos echamos en falta algo de desborde, el que tiene Di María, esperamos que pronto le veamos en los terrenos de juego. Si tuviera que destacar a un jugador en este partido, lo haría con Marcelo el cual me pareció realizó un encuentro muy completo en defensa y ataque, el resto de la defensa estuvo algo nerviosa, incluido Casillas.

La actitud del público del Bernabéu es la que es y es una guerra perdida, lo digo con conocimiento de causa (24 años acudiendo semanalmente al estadio), nadie quiere soltar su abono, la grada es fría, pero fiel, solo se calienta cuando lo hace el equipo, cuando emociona; entiendo a Mourinho, pero él también debe mirar para otro lado. Quizá lo que inquieta al respetable es que el equipo salga con ciertas reservas o cautelas, pero el gestor es el que se sienta en el banquillo, es el que al final tendrá éxito y se llevará los aplausos, incluidos los que han estado hoy fríos, hay que tener en cuenta que el que acude al estadio espera ver el partido del año y, a veces, es uno de trámite.

Llega el momento de rotar y parece que Lass o Granero (cuidado si no Sahín)  casi con toda seguridad pueden ser titular el domingo ante el Málaga, para esto se tiene un banquillo profundo, Mourinho ha dicho que habrá dos jugadores que hoy no han jugado que lo harán, me inclino por alguno de los que ha salido desde el banquillo, es necesario si se quiere mantener la intensidad y fomentar la competencia, el éxito que está teniendo el Madrid este año es que se está adaptado a las ausencias.

Sobre el sorteo, no sé qué pasará, lo único bueno del mismo es que sabremos el camino que hay que recorrer si queremos llegar a la final, si me dieran a elegir, escogería al Benfica, porque aunque es un equipo con historia, es un rival asequible. Veremos qué suerte nos deparará el bombo el viernes, recordemos que es un sorteo puro, sin condicionantes, sería un gran sorteo, si evitáramos a Bayer Munich y Barça hasta la final. ¿Habrá bolas calientes? Esperemos que no.