Es momento de reflexionar.

Es difícil templar los ánimos cuando parece que en este momento no hay quien lo haga en el equipo, cuando se está más pendiente del adversario, cuando eres permeable a lo que ocurra a tu alrededor y también cuando sales a lavar y guardar la ropa. El Madrid ha pagado en Villarreal su deriva en los últimos minutos.

El Madrid cambió el dibujo en El Madrigal, se pasó a un 4-3-3, con el llamado “trivote” buscando protección y arañar arriba por calidad, pero el planteamiento rápidamente se le vino abajo, porque Lass fue sancionado con una tarjeta amarilla en el minuto 2 y eso condicionó que el francés pudiera jugar con la intensidad que estaba requiriendo el partido. Me llama poderosamente la atención que un jugador que está para la destrucción, Khedira, esté en los últimos partidos tan perdido que, a veces, nos preguntamos cuál es su función, ni roba los balones necesarios, ni aporta nada en ataque. Muchos equipos están utilizando la táctica de marcar en exceso a Xabi Alonso, que no está bien físicamente, y se nota mucho la falta de fluidez en el equipo. Quizá, si se apuesta por los tres jugadores en el centro de campo, es momento de introducir una ayuda más técnica que física al equipo y ahí, jugadores como Granero o Sahín deben aportar algo más.

A la falta de fluidez colaboró el planteamiento del Villarreal, en el primer tiempo, el equipo de levantino planteó un partido muy táctico, haciendo excesivas faltas, recuerdo que en el minuto 35 ya llevaban 10 faltas a favor, parando cualquier contra o intento del Madrid, Lotina es de esos entrenadores que plantean los partidos al 0-0 y si surge algo más bienvenido sea.

La pronta tarjeta de Lass cambió el partido y Mou viendo como “cazaba la perrita” decidió quitarle para evitar la expulsión y puso a Callejón y ahí creo que se equivocó porque el de Motril no aportó casi nada y encima se lesionó en una jugada en la que un jugador rival le pisa produciéndole un esguince de tobillo. Su sustituto, Altintop cumplió aunque no con una aportación brillante, solo tuvo un lunar y fue la falta (que no lo fue)  y que a la postre fue el empate del Villarreal.

Entre Cristiano y Özil generaron el gol del Madrid, un taconazo para enmarcar, para hablar de él durante muchos días, gran definición del portugués. Se hizo justicia a los méritos de uno y otro.

Mención aparte tiene hoy el arbitraje de Paradas Romero, se equivocó prácticamente en todo lo que hizo (para ambos lados), es mediocre, un señor que hace este arbitraje no es digno de la Primera División Española, se equivoca desde el comienzo poniendo el listón de las tarjetas muy elevado para que no se le escape el partido y logra el efecto contrario, no aplicó casi la ley de la ventaja. No es de recibo que un colegiado esté mirando más al banquillo que al campo, ¿Era este partido para tantas tarjetas? A mí me da que no, simplemente es un partido inadecuado para un colegiado no cualificado para este envite que se jactará de presumir entre sus amigos que él ha expulsado a Mou dos veces, ¿Casualidad? No, está claro que este señor tiene algo personal contra el entrenador del Madrid, porque es muy raro que un entrenador sea expulsado y más dos veces por el mismo colegiado, la RFEF debería hablar con este señor, si actúa condicionado, no debe arbitrar a ningún equipo de Mou.

Quiero creer que no existen confabulaciones contra ningún equipo, aunque el señor Godall nos contó cómo funciona la RFEF, haría bien el Madrid en preguntar a qué se ha debido el arbitraje, la segunda tarjeta a Ramos es similar al lance que tuvo Pepe con Musacchio y que al no tenerlo claro, sacó tarjeta al central blanco por fingir, aún teniendo sangre en la boca.

Nuestra autocrítica, debe seguir funcionando, con este equipo, no deberían haber obstáculos en nuestra Liga y hay que hacerlo mejor, olvidarse del pasado y del futuro, hay que jugar partido a partido sin reservas para el mañana, al Madrid no le suele ir bien cuando intenta proteger un resultado, es un equipo confeccionado para el ataque. Un claro ejemplo es el retraso de las líneas que provoca la falta que a la postre fue el gol, todo se hubiese solucionado adelantando la defensa. Por cierto, no quiero dejar sin mención el garrafal fallo de Casillas en el gol, no es normal que le hayan metido dos goles de falta por el palo del portero, cualquier entrenador de porteros de chavales, lo primero que le explica a sus pupilos es que un palo lo cubre la barrera y el otro el portero y que por el lado del portero no debe entrar ni aire, en el caso de Cazorla, podía tener cierta justificación porque el tiro fue maravilloso, pero este gol es demérito de nuestro portero.

Es tiempo de agruparse, de confesarse (si llega el caso) y de actuar, porque seis puntos son muchos todavía y en el momento de ir ganando ventaja, estar a esa distancia nos daba una alegría enorme, es momento de rectificar, de corregir errores y no sacar los pies del tiesto, hay que saber perder también y ayer no estuvo bien no dar una rueda de prensa, aunque creo que es una táctica de Mou para desviar la atención sobre él y quitarle presión al equipo, hay mínimos que el Madrid debe cumplir.  Una charla de grupo vendrá estupendamente para corregir fallos y reflexionar.

El sábado, el Madrid debe salir a jugar al fútbol, como lo ha hecho toda esta temporada, sin pensar en nada más y los resultados volverán a ser, los que han sido, espectaculares, levantemos el ánimo.