Creímos y creeremos en ti.

No pudo ser amigos, aunque bien que se intentó. Ayer el templo blanco estuvo muy cerca de vivir una noche histórica, de esas que hacen pasar a los guerreros combatientes a Dioses del Olimpo.

¡Qué ambientazo! Hacía años que no recordaba el Estadio así, un diez a la afición que animó hasta el final.

Comenté en este rincón hace unos días, que debía darse varias premisas para la remontada y se cumplieron algunas de ellas: Se salió con actitud, se luchó y se hizo vale el factor campo, pero faltó la suerte, principalmente. En un partido normal de este Madrid y con las ocasiones generadas en el primer cuarto de hora, lo raro era no ir 3-0. La primera la tuvo Higuaín que quién sabe que buscó, la segunda Cristiano que no tuvo su día y por último Mesut Özil que decidió ser egoísta el día que más necesitábamos que fuese un jugador de equipo.

                                 (Pido disculpas por la calidad de esta foto)

El colegiado hizo uno de esos arbitrajes “UEFA” que solo ven las cosas que les convienen, no vio nada en las áreas, pitó un fuera de juego inexistente de Özil (en una jugada que se quedaba solo) e hizo la vista gorda en muchos lances del partidos, entre ellos los rifirrafes entre Lewandowski y un Ramos imperial que volvió a ganarse el cariño de la afición con un partido simplemente magistral, a muchos aficionados, entre los que me encuentro, nos hizo sentir orgullosos de ser el portador del brazalete de capitán.

Destacable fue el partido de otros tres componentes de la plantilla, Diego López, explicando cada minuto su presencia en el terreno de juego, Raphael Varane, que estuvo soberbio en el trabajo defensivo y en la creación y el que por último, el que para mí mejor entendió el partido, Luka Modric, el duende croata nos ha demostrado esta temporada algo, que es un jugador Champions, se crece en los grandes partidos.

Finalizado el primer tiempo y con el bocata en el estómago, más de un aficionado se vino abajo, más con las tres claras ocasiones que tuvo el Borussia, en el primera, Lewandowski falló inexplicablemente, la segunda en un tiro al palo del jugador polaco y por último una jugada en la que se quedó solo Gundogan frente a Diego López, que hizo la parada del año.

Mourinho había decidido arriesgar más dando entrada a Benzema y Kaka, quitando a Coentrão e Higuaín, el argentino fue silbado en un partido de este calibre, por fallar un gol ¡y van…! Y también por estar errático en los controles, uno de ellos le hubiese dado una gran ocasión de gol, creo que ayer sentenció su futuro en el Madrid. Con la entrada del brasileño y el francés, además de la posterior entrada de Khedira por Xabi Alonso (que tampoco tuvo su noche, si sigue con su lesión de pubis debería tomar medidas) dio más llegada al Madrid. Corría el minuto 80 y sorprendía que el público animara, a pesar del 0-0 ¡No estamos acostumbrados! Y en una jugada bien elaborada del Real Madrid, Kaká dio un pase por la derecha a Özil que esta vez puso un fantástico pase de gol a Benzema que no falló, 1-0 y el público volvió a creer en la hazaña y más con la actitud de los suyos, dejándose el alma en cada jugada, el asedio era constante. El portero alemán sacó un gran tiro al nueve blanco, posteriormente, en una jugada por la banda derecha, Özil centró y el balón llegó, después de un rechace, a Benzema que puso un gran pase a Ramos que batió con la zurda a Weidenfeller. El estadio se encendió, la proeza estaba cerca aunque era el minuto 88. En esas hubo una falta de Modric a Bender que con mucho oficio fingió una grave lesión y el juego estuvo parado casi dos minutos, que enfriaron el partido. Hubo un córner al que subió a rematar hasta Diego López y que Ramos cabeceó sin poder darle la dirección adecuada. Hubo otra jugada en el área alemana en la que Santana cargó con el hombro a Cristiano, no fue para pitar penalti, pero si llega a ser otro equipo, se lo pitan (todos sabéis de quién hablo).

El árbitro pitó el final seis minutos después de los noventa reglamentarios y probablemente se quedó corto con el descuento. El público y los jugadores sentimos la desilusión, pero al momento gran parte de la afición agradeció el partido con merecidos aplausos, ¡¡ESTO NO SE PERDIÓ AQUÍ!!

Las consecuencias de la derrota son inmediatas, poco han tardado en salir todos los enemigos y “amigos” del Madrid, para dar su opinión, lo han hecho tan rápido como salen las ratas cuando se inundan las cloacas. El regocijo para algunos es mayúsculo, porque creen que está cercana la marcha de Mou, que según ellos, dio una rueda de prensa de despedida. Yo no entendí eso en la comparecencia ante los medios de comunicación, está claro que actualmente tiene un dilema de si continuar o no. Hay muchas cosas a favor: Entidad, afición, jugadores y en contra, los medios e Iker Casillas. Su continuidad dependerá de lo que hable con el presidente y el apoyo que éste le muestre al proyecto, tiene dos años de contrato por delante que sólo se romperá si alguna de las partes no está a gusto, tengamos en cuenta que pueden estar afectando hasta factores familiares, aquí no ha habido respeto a lo más elemental. Espero que nuestro presidente, Don Florentino Pérez, lo valore todo y se acuerde de los años aciagos vividos con otros entrenadores de medio pelo y tenga la valentía de continuar y sea capaz de motivar al técnico de Setúbal. Un gran porcentaje de los socios y aficionados están contentos y él se debe a ellos.

El equipo no es perfecto y han fallado muchos puestos esta temporada, pero hay una estructura válida para ser campeón, si se traen los refuerzos para las posiciones adecuadas: Delantero centro, hombres banda derecha (lateral y extremo) y algún mediocampista más, del rival de ayer, dos nombres para tener en la agenda e ir a por ellos: Lewandowsky y Gundogan.

No quisiera que la posible marcha del entrenador sea vista, si ocurriese, como un triunfo de Casillas, de ser así, sería preferible que se marchasen los dos, así no habría vencedores, ni vencidos y aunque no hay nombre que me ilusionen para ocupar el banquillo blanco, el sustituto podría trabajar mejor sabiendo que no tiene un “Caballo de Troya” en su vestuario.

Nada más, sintámonos orgullosos de nuestro equipo, creímos y creeremos él, recordemos que es la primera derrota del Dortmund en Champions esta temporada. Darle un gran abrazo a toda mi familia madridista.

¡¡¡¡ HALA MADRID !!!!