Ayer
asistimos en el estadio Santiago Bernabéu a uno de esos partidos
que gustan mucho al espectador, porque son vibrantes
y con muchas alternativas en el marcador (7 a 3 al Sevilla), pero
que a los entrenadores gustan muy poco.
Esta
temporada, en once partidos, el
Real Madrid ha encajado catorce goles,
más de un gol por partido, para marcar veintisiete, casi una
diferencia de dos a uno, me explico, por cada dos goles que marca,
recibe uno. Si eso fuese lineal en todas las circunstancias, valdría
para ganar todos los títulos, pero todos sabemos que no es así, ya
se han perdido ocho puntos de treinta y tres posibles. ¿A donde
quiero llegar? Desde
la llegada de Carlo Ancelotti el equipo blanco ha apostado por usar
el sistema 4-3-3, abandonando 4-2-3-1 que venía usando desde hace
muchos años y muchos jugadores parecen perdidos en el sistema.
El
nuevo sistema requiere de jugadores de mediocampo con características
específicas, por
un lado hay el típico mediocentro,
papel que ha desempeñado Modric, Illarra y Sergio Ramos (sin mucho
éxito este último quizá por falta de práctica), por
otro lado juegan los volantes,
mediocampistas de ida vuelta, posición que están ocupando, Modric,
Khedira, Isco y Casemiro (en pretemporada). Es
en este puesto, donde a mi entender, no se están entendiendo bien
las funciones, así
no es raro ver a Sami
Khedira mucho más adelantado que la temporada pasada,
a veces de extremo derecho, con lo que cuando se pierde el balón, el
mediocentro se encuentra solo para achicar y los defensas son como
coches parados a los que pasa un bólido a toda velocidad. Modric
creo que es el que mejor se está adaptando al juego
aunque la defensa no sean su fuerte e Isco
lo está pasando realmente mal, porque sus virtudes son de tres
cuarto de campo hacia adelante,
su posición natural es la de mediapunta, donde es un gran jugador.
La
cuestión es ¿Cómo
lograr el equilibrio?.
Muchos decían que
para lograr un mayor control de balón había que jugar con este
esquema, yo no lo comparto,
aunque se puede usar con variantes. Si un jugador como Khedira tiene
como principal virtud, estar al quite para que sus compañeros
ataquen ¿por qué juega tan adelantado? y si Isco estuvo el pasado
año entre los mayores regateadores de la Liga ¿Por qué tiene que
jugar al lado del mediocentro?
Me
temo que la cuestión se va a resolver condenando al malagueño al
banquillo y no me
parece justo, porque no lo hemos fichado por sus aptitudes
defensivas, sino por las ofensivas. No olvidemos que ha sido
nombrado, el pasado año 2012, “Golden Boy” premio al mejor
futbolista menor de 21 años del fútbol europeo, que lo han ganado
entre otros Van der Vaart, Messi, Cesc, Balotelli, Aguero y Götze.
Otra
cuestión que llamó poderosamente la atención en el partido, es lo
estática que está la defensa esperando al rival.
El Sevilla, por
ejemplo, montó rápidas contras,
en muchos casos porque la movilidad de su delantero, no
era defendida con intensidad en un momento determinado, se le dejaba
controlar el balón con calma, lo que permitía la incorporación del
resto de su equipo, de
nada vale tener cuatro hombres atrás, si los cuatro están en fila
esperando al delantero. En
equipos que juegan al ataque, estas situaciones deben ser defendidas
con mucha concentración e intensidad, es clave para evitar el juego
del rival. Los defensas deben entender que si no hacen eso, estarán
vendidos en muchos momentos.
Por
lo demás, es tanto y tan bueno lo que tiene este Madrid que mete
goles con una facilidad pasmosa, con
un Cristiano mucho más maduro y mejor futbolista que cuando llegó,
acompañado de un gran grupo de futbolistas (posiblemente
la mejor plantilla de Europa)
a la que solo falta
que su entrenador de con la tecla idónea y los mecanismos de presión
adecuados para lograr el equilibrio en el campo.
A la espera de esto, la clasificación a la siguiente ronda europea
está prácticamente asegurada y en la Liga, las opciones siguen
intactas.
Un
saludo a todos y Hala Madrid
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