UNIDOS, mejor

Hace unos días que no escribía en el blog, no porque no hubiese temas que debatir, sino porque he preferido observar la reacción del respetable a un simple “Estoy triste”.

Nunca dos palabras dieron tanto de si, todo lo que hace o dice el astro portugués es magnificado para lo bueno y para lo malo. La prensa, ávida de “noticias” está atenta a cualquier reacción de los jugadores de fútbol para sobre dimensionar todo lo que ocurre, los principales culpables somos nosotros, dejándonos manipular a su antojo. Estos días han tenido sus minutos de gloria muchos personajes que estaban perdidos y que como son parte de la historia blanca dan su parecer en aras de bien “madridista”, muchas gracias por sus aportaciones, me gustaría saber qué hubiesen hecho ellos con tanta atención mediática como existe hoy en día.

Cristiano se ha equivocado, por las formas como ha transmitido su descontento, quizás, pero no en el fondo, no termina de ser querido por una parte del madridismo, porque nunca es suficiente, no basta con ser un gran jugador, romper el récord de goles del Real Madrid, demostrar su profesionalidad dentro y fuera del campo. Cuando lo ficharon todos pensaron que iba a estar todas las noches conociendo la “noche madrileña” y está siendo ejemplar, ¿Su problema? Su terrible ambición ¡Qué dicha!, ¿Sus formas? Según se mire, a unos nos gustan, otros quisieran que fuese el hijo perfecto, el que siempre sonríe, el primero en ir a abrazar a un compañero cuando mete un gol, el que está los noventa minutos corriendo, el que cuando gana baje la cabeza para no ofender, PUES NO, lo preferimos así, porque esa forma de ser es la que le hace ser uno de los mejores y como me dijeron un día, “es preferible que sientan por ti envidia a caridad”.

El quid de la cuestión está en el trato que dan los medios afines de nuestro Madrid, entre los jugadores españoles y los extranjeros, ¿Alguien se imagina lo que habrían dicho de Ronaldo si se hubiese emborrachado el día de la celebración del título liguero? Ni me lo quiero imaginar (por cierto, yo no lo critico). Os invito a hacer un ejercicio, imaginar que CR7 es español y que estuviera jugando en Francia, con las mismas condiciones que está viviendo el astro portugués en España, insultos continuos a sus compatriotas y a él, teniendo a la Selección del país donde juega Campeona del Mundo, donde cualquier reconocimiento al hijo del país vecino es nimio, lo que sufre Rafa Nadal con el público de Roland Garros nos parecería poco.

Creo que el Real Madrid institución está un poco abandonado en cuanto a política institucional, se necesita alguien enérgico (español, para que así los antiguos del lugar no discutan nada) que salga en defensa de nuestros intereses con mucha más energía que lo está haciendo actualmente D. Emilio Butragueño. Urge este cargo, no sé quien puede ser el hombre, pero se necesita alguien carismático YA, que tenga ascendencia sobre el vestuario y sea respetado por los medios. Este cargo implicará muchas cosas, entre ellas que salgan hasta canas si no se tienen.

Por otro lado invito al madridismo a volver por la senda que nos dio frutos el pasado año LA UNIDAD, ante todo somos aficionados de un equipo (no somos asiáticos), a mi lo que me importa es que gane el Real Madrid, si juega Benzemá o Higuaín (aunque todos tenemos nuestras filias y fobias) debe dar igual, lo importante es el bien colectivo. Pido desde este rincón un apoyo incondicional a Cristiano y al equipo, respeto a todos los jugadores (Kaká incluido), que no nos dividan, porque nos vencerán. Abstraeros de todo y olvidaros de todo lo que habéis escuchado hasta hoy y, si un jugador nuestro está triste, por lo menos vamos a darle el cariño necesario para que se sienta a gusto, se lo merece. Hoy algunos medios hablan de Radamel Falçao, gran delantero de Atleti, y os digo que aunque haya jugado dos grandes finales con el club rojiblanco, su aportación el pasado año, no ha servido para llevar al equipo del Manzanares a jugar la competición de más prestigio a nivel continental, no veamos siempre el césped del vecino más verde que el nuestro.

Recordar, unidos mejor.