Llegó la hora de la verdad. Con
seis partidos de Liga por delante, uno de Copa y otros dos o tres en Champions
League, el Real Madrid se presenta a
estas alturas de temporadas con opciones reales en las tres competiciones, algo
que ni los más viejos del lugar recordábamos.
Lejos han quedado esos tiempos en
que desde España presumíamos de tener a los dos mejores equipos del mundo, Real
Madrid y FC Barcelona que aunque luego no obtuviesen los títulos en disputa,
los presupuestos de ambos hacían que el resto de los equipos viesen inviable
meterle el diente a estas presas. Ahora vemos como a semifinales de Liga de
Campeones se presentan cuatro equipos y tres de ellos Atlético Madrid, Bayern
Munich y Chelsea con la sensación de bloque como mayor seña de entidad y luego
está nuestro Madrid, que ha realizado una temporada muy regular, pero que en
varios de los grandes partidos, no ha dado la talla.
Desde el sorteo de ayer, todo el mundo del fútbol da como
favorito al Bayern Munich en la eliminatoria contra el Real Madrid,
pero os diré una cosa, me gusta que
nuestro equipo no vaya de favorito (aunque con el presupuesto que
tenemos mande cojones). Los éxitos
del conjunto merengue en Europa en los últimos años se han producido cuando
hemos tenido el nudo en la garganta y los jugadores han salido mentalizados de
su “presumible” inferioridad.
Por allá por el año 1998, el Real Madrid se enfrentó a la Juventus
de Turín en una eliminatoria en la que ni mucho menos era favorito, de
hecho, como el conjunto transalpino había llegado a las dos últimas finales de
la Liga de Campeones y casi todos los aficionados y analistas ajenos a la Casa
Blanca veían casi imposible la victoria blanca. La temporada del Madrid ese año
fue un desastre, alejados de la Liga, fuera de la Copa y llegó Mijatovic y cambió la
historia, se negó al destino que nos vaticinaban.
Luego en el año 2000, con Vicente Del Bosque como entrenador, el Madrid estaba haciendo una liga
lamentable, recuerdo un partido perdido en el Bernabéu ante el Zaragoza
por 1-5, haciendo una segunda
liguilla de la Liga de Campeones (por aquellos tiempos se hacía) con dos
enfrentamientos ante el Bayern Munich que terminaron con derrotas, en Chamartín
por 2-4 y en Munich por 4-1, luego vino la eliminatoria contra el
Manchester United pasamos a
semifinales y caprichos del destino, nuestro rival fue de nuevo el equipo
teutón. Con una eliminatoria calcada a la actual, el primer enfrentamiento fue en el Santiago Bernabéu con un 2-0 para
nuestro equipo, y cuando los alemanes hablaban de arrasarnos en la vuelta y
perdíamos 1-0, entre Savio y Anelka marcaron un gol que supuso nuestro pase a
la final (2-1 resultado final) que posteriormente ganaríamos brillantemente
al Valencia. Los dirigentes del Bayern Munich se tiraban de los pelos diciendo
que nos habían ganado tres partidos y que había perdido uno y que al final el
campeón era el Madrid.
Luego en 2002, año de “La Novena”, hubo un
enfrentamiento entre el Bayern Munich y el Real Madrid en cuartos de Final, en
la ida en Munich, empezamos ganando en el minuto 11, gol de Geremi y en los
últimos 10 minutos, el conjunto alemán, remontó en el marcador, 2-1. El jugador
bosnio Hasan Salihamidžić hizo unas desafortunadas declaraciones que
encendió a todo el madridismo, dijo que los jugadores del Madrid “se cagaban en
los pantalones” y en la vuelta, nunca vi ambiente similar en el estadio, hasta
los más piperos que os podáis imaginar actuaban como enfervorecidos aficionados
con fe ciega en la victoria. El Madrid remontó la eliminatoria, 2-0 con goles
de Iván Helguera y Guti. Ha sido uno de los mejores partidos que he vivido en
mi vida, con asedio constante sobre la portería bávara. Creo que fue
fundamental la actitud de los jugadores, el creer en ellos mismos.
Por supuesto que tiene opciones el Real Madrid ante Bayern Munich, pese
a la alegría de Guardiola, pese a las desafortunadas declaraciones de Carletto
dando el favoritismo al equipo alemán. El
conjunto blanco es de esos rivales que nunca te quieres encontrar y más si lo
dan por muerto porque en un descuido se te puede haber escapado la eliminatoria
y sino que se lo digan al Atlético de Madrid en Copa. Por cierto, no me
hubiese importado enfrentarme a ellos, los últimos tres partidos han tenido
saldo favorable a nuestro favor.
Queda un mes y medio de
competición y desde el próximo
miércoles empiezan las verdaderas batallas y los madridistas confiamos en
nuestro equipo, pero para ello le
pedimos lo fundamental a nuestros jugadores: Luchar y no tener miedo,
eso es inconcebible en un jugador del Real Madrid. Debe haber mucha unión entre aficionados, equipo y entorno para
poder lograr algo que soñamos, un año con títulos.
Como mucho once partidos en tres competiciones y acabará la
temporada, los jugadores deben ser
ambiciosos y soñadores, están en el mejor club del mundo y los resultados
finales disipan cualquier duda había durante la temporada, están
con todas la ilusiones intactas y es posible, DEPENDE DE TODOS
NOSOTROS, contagiemos a los jugadores de nuestra confianza, a su vez ellos
deben olvidar lo pasado y pensar en las metas y seguro que al final tenemos
muchos motivos para la felicidad.
Recordar, casi todos los títulos en España hay que ganárselos al
Barça y casi todos los caminos para llegar a la final de la Liga de Campeones
suelen pasar por Munich.
Un abrazo y Hala Madrid